EPor su perfume y belleza natural, la lavanda es una de las flores más populares en todo el mediterraneo. Aunque se trata en realidad de un pequeño arbusto o planta aromática que podemos cultivar tanto en jardines, terrazas o incluso en el interior siempre que contemos con las condiciones adecuadas para su crecimiento.
CÓMO CUIDAR LAVANDA
Luz: le gusta recibir sol directo, necesitará por lo menos 5 o 6 horas de sol diarias.
Poco Riego:soporta bien las situaciones de sequía. 1 vez a la semana en verano, cada 15 días en invierno. Esperar a que la tierra esté bien seca antes de volver a regar. Importante: si está ubicada en un lugar con calor, pulverizar agua cada noche.
Temperatura: climas cálidos, no soportan las heladas. Ideal entre 15 y 18º C.
Fertilizante: la lavanda no precisa de mucho abono, de hecho un exceso de fertilización no le sienta demasiado bien. Puedes añadir abono alrededor de la planta al comenzar la primavera. Un exceso de abono puede disminuir el aroma de su floración.
Poda: una pequeña poda le vendrá bien para mejorar el crecimiento, hacerlo siempre, a principios de primavera o a final de otoño.
Floración: en verano
*Es tóxica en caso de ser ingerida.