Comúnmente conocida como palmera Kentia, la Howea Forsteriana es de esas plantas resistentes que exigen poca atención, perfecta para primerizos que buscan una compañera de piso fácil de cuidar. A continuación te contamos como hacerlo:
Cómo cuidar la Kentia
Luz: La Kentia prefiere la luz indirecta brillante, evita la luz solar directa, ya que puede dañar las hojas.
Temperatura: Mantiene mejor sus condiciones entre 18-24°C. Evita exponerla a cambios bruscos de temperatura.
Humedad: La Kentia aprecia la humedad, así que rocía sus hojas con agua ocasionalmente o coloca una bandeja con agua cerca de la planta para aumentar la humedad ambiental, especialmente en invierno cuando los ambientes suelen ser más secos.
Riego: Riega la Kentia de manera regular, manteniendo el sustrato húmedo pero no encharcado. Permite que la capa superior del sustrato se seque antes de volver a regar. Reduce la frecuencia de riego en invierno.
Sustrato: Utiliza un sustrato bien drenado y de buena calidad. Mezclas para palmas o plantas de interior funcionan bien.
Fertilizante: Fertiliza la Kentia durante la primavera y el verano con un fertilizante equilibrado para plantas de interior una vez al mes. No fertilices en el invierno.
Trasplante: La Kentia no necesita ser trasplantada con frecuencia debido a su crecimiento lento. Trasplántala solo cuando sus raíces llenen completamente la maceta.
Mini tip: Limpia regularmente el polvo de las hojas con un paño húmedo para mantenerlas limpias y saludables.Retira los tallos secos para ayudar a mantener la planta sana. Las puntas marrones son comunes, se pueden quitar si es necesario.
Curiosidades: mejora la calidad del aire al filtrar las toxinas de formaldehído, benceno y monóxido de carbono.
Pet Friendly: perfecta si tienes mascotas o niños pequeños en casa.
Apodos: Palma del Paraíso, Palmera, Howea forsteriana.
Si buscas comprar plantas purificadoras, este tipo de palmera para interior es perfecta para ti. Purifica el aire de tu hogar aportando bienestar y además es una planta apta para animales.
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