Las Vriseas al igual que las Guzmanias forman parte de la familia de Bromélias, unas plantas de interior muy ornamentales y elegantes. Con un mantenimiento bastante sencillo esta planta de interior dará un toque de color en tu hogar y exigirá poco mantenimiento. A continuación te contamos en detalle los cuidados de la Vriseria amarilla.
CUIDADOS VRISERIA
Luz: la Vriesea crece bien con luz indirecta. Evita el sol directo sobretodo al mediodía.
Riego abundante: a las Vrieseas les gusta tener el sustrato húmedo y un poco de agua restante entre sus hojas, que cómo verás, hacen la función de pequeños depósitos de agua naturales. Cuando riegues procura verter el agua en el corazón de la roseta. Riega de 1 a 2 veces por semana, sobretodo en verano.
Temperatura: ubicar en zonas con temperaturas superiores a los 12ºC.
Fertilizante: añadir abono para orquídeas en primavera – verano.
Floración:Tras la floración, que puede durar entre tres y seis meses no volverá a florecer, pero hay que estar atento porque alrededor de su tallo central suelen crecer pequeños tallos que generarán una nueva planta.
Mini tip: limpia las hojas con un paño húmedo para eliminar el exceso de polvo que puede obturar sus poros e interferir en la fotosíntesis. Regar con agua mineral o de lluvia, que no contenga cal le ayudará a crecer mejor.
*Pet Friendly: Perfecta si tienes mascotas o niños pequeños en casa.