Aloe humilis es una especie de planta suculenta originaria de Sudáfrica, se ha convertido en una planta popular para cultivar en jardines y macetas en todo el mundo gracias a su bajo mantenimiento y lo fácil que es cuidar de él. Aunque en algunos casos puede cultivarse en interiores proporcionando la suficiente luz y ventilación, se recomienda su cultivo en exteriores para asegurar su crecimiento saludable.
Cómo cuidar Aloe Humilis
Luz o sol directo: el aloe humilis prefiere la exposición a pleno sol o parcial. Suele estar cultivado protegido de sol directo y los cambios bruscos de temperatura, así que cuando la coloques al sol, sobretodo si es verano, hazlo de forma progresiva para evitar cambios bruscos en su crecimiento y quemaduras.
Poco riego: de manera regular durante el verano, pero reduce la frecuencia en invierno. Deja que el sustrato se seque completamente antes de volver a regar.
Temperatura: los Aloes humilis pueden tolerar temperaturas entre los 10 y los 30ºC. No soportan las temperaturas extremadamente bajas.
Fertilizante: aplica un abono liquido para plantas suculentas una vez al mes durante la temporada de crecimiento.
Floración: final del invierno y principio de la primavera
Trasplante: cada dos o tres años a una maceta ligeramente más grande.
El Aloe humilis se puede cultivar tanto en interiores como en exteriores siempre y cuando se proporcione las condiciones adecuadas para su crecimiento. Es importante tener en cuenta que la planta necesita mucha luz solar directa y un clima cálido y seco para crecer adecuadamente.
* Tóxica en caso de ingesta