El Pachypodium lamerei, comúnmente conocido como Plamera de Madagascar o Cactus de Madagascar es una planta suculenta originaria de Madagascar. A pesar de su nombre, no está relacionada con las palmas, sino que es una planta suculenta de la familia Apocynaceae. Aquí tienes información y consejos sobre los cuidados de esta planta:
Cómo cuidar Palmera de Madagascar
Luz: Requiere luz muy brillante o una exposición a la luz solar directa, evita las horas centrales del día. Colócala en un lugar en semi-sombra, preferiblemente cerca de una ventana orientada al sur o al oeste. Si quieres ubicarla en exterior ten en cuenta que suele ser cultivada protegida del sol directo y los cambios de temperatura, así que no la expongas de golpe a cambios bruscos de sol y temperatura.
Temperatura: Esta planta prefiere temperaturas cálidas y no tolera el frío extremo. Mantén la temperatura ambiente en torno a los 21-27°C durante la temporada de crecimiento, y protégela de las temperaturas por debajo de 10°C.
Riego: Al ser una planta suculenta almacena agua en su tronco. Riega con moderación durante la temporada de crecimiento, dejando que el sustrato se seque entre riegos. En invierno, reduce el riego significativamente, ya que la planta entra en un estado de reposo.
Sustrato: Utiliza un sustrato bien drenado que permita que el agua se escurra rápidamente. Puedes utilizar una mezcla de cactus o sustrato para suculentas.
Fertilización: Durante la temporada de crecimiento, puedes alimentar la planta con un fertilizante equilibrado diluido aproximadamente una vez al mes. No fertilices en invierno cuando la planta está en reposo.
Poda: Puedes recortar las hojas muertas o dañadas según sea necesario. Ten cuidado con las espinas al manipular la planta.
Trasplante: Trasplanta la planta a una maceta más grande si se ha vuelto demasiado grande para su maceta actual o si las raíces llenan el espacio. Esto debe hacerse preferiblemente en primavera.
El Pachypodium Lamerei es una planta suculenta única y atractiva, pero ten en cuenta que sus espinas afiladas pueden ser peligrosas. Con los cuidados adecuados, puede prosperar y ser una adición interesante a tu colección de plantas suculentas.