La Orquídea es una planta ornamental con unas preciosas flores separadas en en tres sépalos: 2 pétalos y un lóbalo donde se posa el insecto polinizador.
Cómo cuidar la Orquídea o Phalaenopsis:
Riego: se recomienda regar con agua blanda (baja en sales). Las raíces deben verse de color verde vivo, si están de color gris y aspecto seco, será momento de pulverizar o regar por inmersión durante 3-5 minutos (colocando la maceta sobre un cuenco con agua para que la planta absorba la cantidad de agua que necesita).
La mejor maceta para la Orquídea suele ser la transparente. Ya que sus raíces también realizan la fotosíntesis y necesitan la luz para crecer, al igual que el resto de la planta. Por ello las macetas de cristal o plástico transparente son buenas para la Orquídea. Verás que suelen tener raíces aéreas que sobresalen de la maceta.
Sustrato especial: corteza de pino. Se recomienda cambiarlo una vez al año, sin necesidad de pasar a una maceta mayor. Las phalaenopsis viven sujetas entre rocas y troncos, por lo que les gusta estar un poco apretadas.
Floración: la floración de la Orquídea puede durar hasta 3 meses con los cuidados apropiados. Para que vuelva a florecer, hay que podar la vara floral, por encima del último nudo, más cercano a la última flor que haya caído o directamente por encima del segundo nudo desde la base. Los nudos son esos pequeños bultos de los tallos; y que potencialmente pueden generar nuevos brotes, con nuevas flores.
Para que vuelva a florecer, generar los mismos intervalos térmicos que sufre en su hábitat. Hay que sacarla fuera, a la terraza o balcón, alrededor de 1 o 2 semanas, donde esté resguardada y no le dé el sol directo ni corrientes de aire fuertes, para que pase unas cuantas noches frías (sin helar). Así simulamos un cambio de estación y nos dará una nueva y preciosa floración, pero de uno a dos meses después, no en días ¡Paciencia!
Abono: ya que con el riego se van perdiendo los nutrientes del substrato, es importante añadir fertilizante específico para orquídeas, en 2 o 3 de cada 4 riegos.
Mini tip: limpiar las hojas con un trapo húmedo, para quitar el polvo y facilitar fotosíntesis.